Escaparates, los protagonistas de las campañas.

El escaparate es el lugar de una tienda más eficaz donde mostrar nuevos productos, destacar promociones y mejorar la imagen de la marca. Si está bien construido atraerá la mirada y la curiosidad de clientes potenciales. 

Montar un buen escaparate no es fácil, los clientes sólo se detienen entre 5 y 10 segundos, ese es el tiempo que tenemos para convencerles de que entren y aquí es donde entramos nosotros.  

Materiales rígidos y materiales flexibles: todo para un montaje completo. 

La función del escaparate es ensalzar los productos según la campaña del momento y para ello la decoración que los acompaña es imprescindible. Debe despertar la curiosidad del transeúnte e informarle de las novedades. 

Todo y que el éxito depende de la estrategia de marketing que haya detrás, no podemos obviar que la puesta en escena tiene la última palabra. Pero entre la estrategia y el montaje existe todo un proceso de selección de materiales, producción y logística según la escenografía. 

Independientemente de si se trata de un escaparate para San Valentín o a un evento promocional puntual, contar una historia significa escoger una temática y llevarla al límite. Para ello, en la mayoría de ocasiones necesitamos disponer de variedad de soportes que nos permitan crear elementos diferentes que pueden ser adhesivos, colgantes, tridimensionales, grandes y/o pequeños, ya sabéis, la creatividad no tiene límites.